La Terapia Ocupacional es la rama sanitaria encargada del fomento y la promoción de la propia capacidad individual de ser independiente en nuestra actividad cotidiana, tanto en sus aspectos básicos (alimentación, vestido o uso del baño), como más complejos (por ejemplo la gestión económica personal, la capacidad laboral o el uso de nuevas tecnologías).
La Terapia Ocupacional fundamenta su actuación mediante la actividad con un propósito y dirigida, teniendo la persona un papel central en su propia rehabilitación. Los intereses, gustos y opiniones sobre el proceso deben ser una máxima a lo largo de todo el tratamiento.
Así, tras establecerse objetivos, se utilizan una amplia variedad de materiales y métodos para recuperar la funcionalidad perdida por diversas causas.
Potenciación y reeducación tras aparición de daño cerebral o lesiones incapacitantes parcial o totalmente recuperables (íctus, accidentes de tráfico, operaciones quirúrgicas...)
Intervención en procesos neurodegenerativos (Alzheimer, demencia frontotemporal, enfermedad de huntington, esclerosis múltiple/ELA...)
Estimulación temprana en las fases iniciales de procesos neurodegenerativos, evitando y retrasando su aparición y su empeoramiento
Rehabilitación en nuestra clínica y en el entorno natural (domicilio, entorno laboral, barrio...)
Intervención sobre miembros superiores (brazos, manos), determinados aspectos relacionados con el conjunto corporal, y reintegración en las actividades de la vida diaria (ducha, comida, vestido...)
Readaptación física y funcional a nuevas circunstancias vitales